Desde el pandillerismo ácrata, rebelión contra la eterna dictadura. En el fondo: formas de gobierno en liza |
Sumamente honrado, dado mi insignificancia
como escritor, y más del género, por haber sido invitado a participar en este “torneo
de opiniones”
que por estas fechas regala Sitio de Ciencia Ficción, paso a
recomendar mi participación,
que se une a las de un interesante grupo de autores, consagrados muchos, y entre
los que espero estar a la altura.
Me estreno en esta lid con una
apreciación, mayormente realizada desde las viñetas, a cómo la ciencia ficción describe
qué gobierno poseerían Sociedades futuras, ucrónicas o distópicas. Aunque la pluridad
de opciones en principio permite sospechar que disfrutaríamos de muchos
gobiernos distintos, una vez analizadas con atención descubres que sólo hay dos
formas de administración dispuestas a regir nuestros destinos: la democracia o
la dictadura.
Es la última la que, con mayor frecuencia,
destaca en el género, sea en cómics, novelas o filmes. Y una lucha, más o menos
denodada —o fatalista, como en 1984—, para recuperar principios inalienables
de la persona. Intenté hacer el repaso más completo posible, interesado en
destacar qué extravagancia supondría tener un régimen ácrata según los
postulados recogidos en el V de Vendetta de Alan Moore. La tempestad política que sufrimos,
especialmente tras las pasadas elecciones generales, podría hacer pensar a algunos
que es una «opción factible por
progresista» —suena mucho esa palabra, ahora—, que empero fracasaría al no
contemplar el factor humano. Nuestra falibilidad, orlada de ambiciones
codiciosas personales, y violencias varias, harían que se estrellase. Y
regresaríamos a lo de siempre. En fin.